Se viene el otoño

Por Isa

Las hojas ya comenzaron su viaje... los árboles se están desnudando nuevamnete para dar inicio a largos meses de frío, y aunque lo niege mi alma también se ha ido helando con el pasar de los meses debido a algunos sufrimientos que llevo conmigo. Por más que quiera dejar los fantasmas en el pasado éstos cada cierto tiempo me comienzan a acompañar, sobretodo en ésta época y sumándole además nuevos problemas a mi existencia.

Tengo ganas de hacer muchas cosas, mi cabeza no me deja tranquila con los pensamientos que están dando vueltas a cada rato. Hace varios años que no tengo vacaciones y parece que mi cuerpo me está pasando la cuenta, o mejor dicho mi cabeza. Estoy confundida, dividida entre lo que quiero realmente hacer y lo que debo, aunque finalmente terminaré asumiendo responsabilidades que no me corresponden, o mejor dicho que sí me incumben pero que no debería asumir en su totalidad.

Es más, con tantas cosas que siguen pasando a mi alrededor que he dejado de lado esa persona alegre y que se sorprendía con las cosas de la vida. No lo niego ya he perdido un poco de asombro ese que nunca se debe perder, quizás por los caídas constantes que no me han dejado ni siquiera pararme para poder tomar fuerzas, sino que por el contrario: a cada intento de levantar la mirada siempre viene algo peor. Pero así como alguna vez dije estoy tratando de ver el lado B de estas situaciones, para poder salir con una sonrisa de ellas, pero en este preciso instante quiero esconderme para llorar un rato, despojarme de los recuerdos, botarlos de mi cuerpo, así como los árboles se deshacen de sus hojas.